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and Graduation
Es un gran privilegio estar aquí con todos Ustedes en este
día tan especial, un día para el recuerdo, el día en que la
promoción 64 se gradúa en el colegio St. George’s Colle-
ge. Es sorprendente lo mucho que una persona puede
aprender a lo largo de la vida escolar; las experiencias,
conocimientos y amistades que se adquieren, son in-
dispensables para afrontar mayores retos en la vida. El
día de hoy concluimos una etapa dejando finalmente el
colegio para emprender caminos diferentes, razón por la
cual será difícil que estemos todos juntos luego de este
día, pero con la satisfacción que el camino que cada uno
elija es el de su felicidad.
Sigo sin explicarme cómo es que de un momento a otro
crecimos tanto. Recuerdo perfectamente el día en que
llegué al colegio, en kínder, tenía 5 años. Miss Pilar Galup,
carismática, dinámica y con sus brazos abiertos me reci-
bió y me unió a esta familia san jorgina. Desde ese mo-
mento conocí a quienes son mis amigos y les agradezco
enormemente a ustedes por ser las personas en las que
realmente puedo confiar sin importar la situación.
En primaria me topé con grandes mentores como la Miss
Violeta, quien hasta el día de hoy se muestra cariñosa y
entrega su apoyo incondicional a todo alumno que lo
necesite; con la anterior directora Miss Norma quien se
hacía querer por toda persona que conversara con ella y
quien desarrolló la unión de la familia san jorgina junto al
recordado y siempre presente, el finado profesor Miguel
Barrios. Él desde lo alto nos cuida y sonríe con orgullo al
ver que personas de tan grande potencial, que brindan
paz, que se cuidan los unos a los otros y se solidarizan
por un fin en común, salen victoriosos del St. George’s
College con la frente en alto.
Observo a mis maestros, seres inigualables quienes
ayudaron a construir la persona que está de pie frente
a ustedes, que sin su constante enseñanza y fuerza sim-
plemente no sería posible. Son nuestros héroes, que
transmitieron su valentía y empeño y nos hicieron creer
en nosotros mismos, en nuestras capacidades y talentos;
y que nos enseñaron que tal vez los héroes seamos no-
sotros mismos y algún día realicemos acciones que de-
jarán huellas sin importar la ruta que tomemos, como lo
hicieron ellos. Los observo con admiración porque cada
uno de nosotros es reflejo de su esfuerzo, porque fue-
ron nuestra ancla que nos impedía darnos por vencidos
y porque nos aseguraban la luz cuando todo lo que veía-
mos era oscuridad.
A lo largo de esta etapa hemos sido testigos de los cam-
bios en el colegio, el crecimiento de esta sede, tal como
los cambios que suceden en nosotros mismos, desde
nuestra adolescencia hacia la adultez. Entre la cercanía
y la distancia, entre alegrías y tristezas, todos hemos sa-
bido formar una sola entidad. Recuerdo por ejemplo,
un evento característico de la promoción, que se dio en
el día del maestro donde cada uno de nosotros aportó
de cierta manera para lograr un objetivo en común, nos
solidarizamos, nos unimos a pesar de las adversidades y
cumplimos con nuestro objetivo. Algunos se encargaron
del baile, otros cocinaron, hubo un gran evento musical
y finalmente una fantástica decoración, resultado del es-
fuerzo de cada uno de nosotros. Si bien no todos nos co-
nocemos de una manera íntima,cada uno tiene algo muy
especial en su interior y que ha permitido sentirlos como
una familia, algo único e inigualable que los hacen quie-
nes son. Es esa característica la que debemos conservar
y nunca desprendernos por más años que pasen, es esa
característica la que nos hace parte de cada persona pre-
sente el día de hoy.
Sigo sin poder olvidar el rostro de satisfacción de cada
uno cada vez que concluíamos la visita a los hogares en el
curso de CAS. Mediante estas experiencias pudimos ver
otro tipo de realidad, lo que causó en nosotros un gran
impacto, sensibilizándonos y haciéndonos conscientes
que en nuestras manos está la posibilidad de cambiar la
realidad.
Doy las gracias a mi madre Gloria Izáziga, a mi abuelita
Gloria Piscoya y a mi querida hermana Carolina Díaz. Sin
su apoyo no estaría el día de hoy en este lugar, sin su mo-
tivación no tendría alguien a quien seguir y sin ustedes
no sería quien soy en este momento.
A lo largo de estos años hemos compartido diferentes
momentos en los cuales, hemos reído juntos, llorado, nos
hemos enojado, hemos aprendido de nuestras fallas y
fortalezas. Hemos pensado que el sendero en el que es-
tábamos encaminados era demasiado largo y difícil pero
ahora aquí juntos podemos mostrarnos victoriosos yor-
gullosos denosotros mismos por todos los logros que he-
mos alcanzado. Recordemos siempre que un amigo es un
ángel que nos recuerda cómo volar cuando hemos perdi-
do nuestras alas. De esta institución nos despedimos con
experiencias, recuerdos, verdaderos amigos que nunca
nos van a olvidar y una infinita gratitud hacia nuestro
querido colegio.
Muchas gracias.